Gefira #23 Por qué nos encaminamos hacia una calamidad financiera

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Cada vez falta menos para llegar a 2020, el año en que creemos que el mundo sufrirá la próxima crisis global. En este número de Gefira, explicamos los principales problemas que nos llevarán a la siguiente crisis financiera. No es posible que el presidente francés Macron consiga reformar la economía de Francia ni que sea capaz de convencer a los alemanes o a los holandeses para que acepten sus planes de mayor integración política en la Unión Europea. En consecuencia, el euro no sobrevivirá más allá de 2030. De cualquier modo, los problemas económicos y sociales no se limitan a Europa. La deuda de EEUU entró en una espiral descontrolada mientras su déficit comercial alcanza ya cifras récord. Los intentos de Trump por salvar la industria norteamericana llegan diez años tarde y no creemos que vayan a tener éxito.

En este número, enumeraremos los problemas que nos llevarán a esa próxima crisis financiera. Es el momento de que nuestro equipo empiece a mirar más allá de esa crisis que ya damos por segura. Quiénes serán los vencedores y quiénes los vencidos. Cada crisis es también el comienzo de algo nuevo. En esta edición de Gefira también analizaremos el futuro de Rusia, ahora que el presidente Putin ha sido reelegido. Las recomendaciones versan sobre criptodivisas. Aconsejamos a nuestros lectores que revisen el número 10 de Gefira para obtener más detalles e información sobre la idea que está detrás del bitcoin. Vemos el bitcoin como una inversión arriesgada con un potencial extremadamente elevado para reportar beneficios, y creemos que alcanzará los 75.000 dólares en algún momento. Aun así, tampoco nos sorprendería que desapareciese de la noche a la mañana.

Por qué nos encaminamos hacia una calamidad financiera

En 2015, cuando Donald Trump se postuló para la elección presidencial, publicamos un artículo titulado “El mundo debería prepararse para Donald Trump como próximo presidente de EEUU”. En dicho artículo, citamos a Donald Trump diciendo: “Echemos un vistazo a China y a lo que han hecho, se han quedado con nuestro dinero, nuestros empleos, nuestras bases, nuestra manufactura, y les debemos 1,5 trillones de dólares. Es como un truco de magia, se lo han quedado todo, y todavía les debemos dinero”. Donald Trump se percató, con acierto, de que el déficit comercial de EEUU no es sostenible y de que China es una amenaza para la hegemonía de EEUU. La base industrial norteamericana está erosionada y la administración de EEUU tiene que actuar. Hace un año, escribimos en Gefira que una guerra comercial parecía inevitable. En cualquier caso, llega diez años tarde para cambiar el curso de los acontecimientos, y tal y como dijo acertadamente Marc Faber, EEUU va camino de convertirse en un país tercermundista.