Gefira #18 Economía y demografía

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Los bienes inmuebles, los bonos, las criptodivisas y las acciones están en máximos históricos, y muchos economistas y analistas están avisando de la existencia de una burbuja que puede estallar en cualquier momento. Vaticinan un desplome del mercado que puede hundir la economía global. Sin embargo, hay un tipo de activo todavía barato: la energía. El precio del barril de petróleo se ha incrementado un poco, pero es relativamente bajo.

Los precios asequibles de la energía combinados con dinero libre son los dos pilares del crecimiento económico en Europa, Asia y EEUU. El equipo de Gefira cree que la economía global colapsará al dispararse el precio del petróleo nuevamente en los próximos años. Una subida abrupta del precio del petróleo beneficiará a los productores en EEUU, pero perjudicará a China y Europa. Los objetivos de EEUU en Oriente Medio están destinados a asegurar el suministro de crudo a EEUU y sus aliados occidentales. Ahora que China ha ocupado el lugar de EEUU como el mayor importador
de petróleo, los chinos son los beneficiarios de esta política. La nueva realidad cambiará la forma de actuar de EEUU en Oriente Medio. Un precio más alto del petróleo causará más caos en Oriente Medio, lo cual puede beneficiar a Washington. Torpedear la cadena de suministro de los competidores y apoyar a los productores de casa no es nada nuevo en la historia.

Un caso de guerra

El gobierno de Trump puede dirigir al alza el precio del petróleo para incrementar la producción de petróleo de esquisto a partir de la reducción de las importaciones. Como ya dijimos, el suministro de petróleo durante los próximos diez años estará disputado. Eliminando uno o dos suministradores, se incrementará el precio del petróleo y ello proporcionará un espacio adicional en el mercado para otros jugadores.

Las sanciones contra Venezuela e Irán harán gran parte del trabajo. Los problemas de Venezuela para cumplir con sus obligaciones de deuda crecieron después de que Trump impusiera más sanciones al país. Ahora es imposible para Venezuela refinanciar su deuda, y una bancarrota parece inevitable a menos que los chinos o los rusos entren en juego. Un procedimiento de bancarrota haría muy difícil para el país exportar petróleo.