Gefira #25 Del TTIP a las guerras comerciales, de la noche a la mañana

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Nos complace presentar el boletín de junio de Gefira. El mundo occidental, que no llegó a recuperarse completamente de la crisis financiera de 2008, está dividido contra sí mismo en, al menos, dos niveles. El Atlántico es una línea de división. A pesar de que el presidente Trump ha obtenido algunos éxitos desde el inicio de su mandato, algo que puede demostrarse con su reforma fiscal o las recientes conversaciones con el líder de Corea del Norte, continúa siendo fuertemente criticado por sus aliados de Europa Occidental. La otra línea de división atraviesa a Europa, donde los miembros del grupo V4 se oponen fuertemente a las políticas migratorias de sus socios europeos tradicionales, e incluso entre esos miembros más veteranos de la Unión Europea existen una oposición creciente por parte de Austria e Italia, con Suecia siguiendo sus pasos más pronto que tarde. La Unión Europa continúa en las garras de la alianza diabólica establecida por los políticos de izquierdas y (neo)liberales y la triada diabólica formada por el establishment de Bruselas, los banqueros de Frankfurt y los lobbies pro-inmigración. Estos poderes están ocupados transformando el Viejo Continente en un lugar donde se unan varias razas, nacionalidades, religiones y tradiciones, al tiempo que crean un nuevo hombre, el homo europecius. En esos círculos, el Ramadán se equipara con la Navidad o la Semana Santa, y los representantes de las elites miman tanto a las minorías musulmanas que el flujo humano procedente del Tercer Mundo, formado mayoritariamente por seguidores del Profeta, sigue inundando Europa.

Del TTIP a las guerras comerciales, de la noche a la mañana

Desde la crisis financiera de 2008, Occidente vive inmerso en el caos, por lo que el fin de la hegemonía occidental en el mundo parece inevitable. En aquel momento, muchos comentaristas esperaban una contracción del liderazgo europeo y norteamericano, y la emergencia de China y Rusia con el consecuente colapso del dólar. Bien, todavía no ha ocurrido eso. Durante el discurso sobre el estado de la Unión de 2015, Barack Obama dijo que la crisis había terminado. “Hoy pasamos página”, dijo. “La sombra de la crisis se ha ido, y el estado de la Unión es fuerte”.

Parece que los poderes que lideraban el mundo se ‘reiniciaron’ tras rechazar unánimemente asistir a la reunión del G8 organizada por Rusia en Sochi en 2014. Para promover las relaciones transatlánticas y restablecer la hegemonía occidental, EEUU y el establishment europeo comenzaron a trabajar en un tratado más ambicioso, que uniría las economías de Europa y EEUU. En 2015, el Comité para el Comercio Internacional del Parlamento Europeo le dio luz verde a la Comisión Europea para firmar el acuerdo comercial UE-EEUU.